Haz escuchado del ¡mezcal de pechuga! pues Imagínate que te vas a echar tu shot de mezcal como lo marcan los cánones: Con tu botana, tu sal de gusano, limón, algo de chilito piquín, en fin, y al momento de echarte entre pecho y espalda tu alipús, te sabe ligeramente a… ¡Pollo!
¡Sí, a pollo, y no es un sabor artificial, sino a auténtico pollo! Y es que en Oaxaca algunos mezcalitos, conocidos como Mezcal de Pechuga, llevan el pollo entre todos sus demás ingredientes.
Y todavía la cosa va más lejos… ¡El pollo está crudo y cortado en trozos según sus piezas! Al leer esto quizás vas a decir con toda la razón: ‘¡Guácala de pollo!’.
Pero no te preocupes. Es cierto, lleva pollo crudo, pero sin menudencias, tripas, molleja, hígado, ni cosas de esas. Y quizá has de seguir exclamando: ‘¡Pero aún así está crudo, y esa cosa ni a patadas me lo voy a tomar!’.
Tampoco hay problema, ya que cuando los jugos de los agaves del tipo Espadín se cuecen en el horno, se agregan las piezas de pollo crudo y en el proceso de la cocción el ave se cocina como si fueras a preparar un sabroso caldito.
Así, cuando se acaba el proceso de cocción, el pollo ya está perfectamente cocido y se le habrán desprendido todos sus deliciosos jugos.
De hecho hasta se podría comer aunque va a tener un fuerte sabor y aroma a alcohol.
¿Cómo se elabora el mezcal de pechuga paso a paso?
El proceso de la cocción a altísimos grados centígrados mata todo tipo de bacterias y bichos raros como salmonela, entre otros. Es un cocimiento total y la carne está limpia.
Por lo que no tengas miedo de probar el mezcalito de pechuga, que es famoso en Oaxaca.
¿Sabías que cuando no le ponen un pollo entero en piezas también puede llevar un guajolote?
Aunque lleva el pollo entero, es más elegante llamarlo ‘de pechuga’. Es proteína animal que no debe de darte asco, ya que es la misma que saboreas en tu caldito.
Pero no solamente el pollo es su ingrediente principal, sino que también lleva naranja, limón, manzana, piña, entre algunas frutas. Así como especias tales como el chile ancho,
mulato, canela, clavo, romero, tomillo o hierbabuena.
¡Todos estos ingredientes son para darle sabor al caldo, que diga, al mezcal! ¿Verdad que ahora sí se te antoja? Pero has de pensar que tu shot tendrá restos antiestéticos de pollo, pero te diremos que esto jamás va a pasar.
Todos toman el mezcal de pechuga y hasta se exporta a los Estados Unidos:
A la hora de la destilación, el mezcalito se cuela muy para que ni la más mínima partícula se quede ‘nadando’
en el líquido… ¡A nadie le gustaría echarse la del estribo y sentir en los labios un pellejito de pollo!
A mediados del siglo XX en las pulquerías se decía que al pulque ‘le faltaba un grado para ser carne’, pero en el caso del mezcal de pechuga no necesita tener grados porque posee auténtico concentrado de carne de pollo.
Si te queda alguna duda de si echarte el chupe o no, el mezcal de pechuga es destilado tres veces. El vapor que se produce, se condensa y se recoge en un recipiente para dejarlo reposar en barricas y luego embotellarlo.
Por lo que puedes disfrutar de tu mezcal de pechuga con sabor a frutas, pollo, especias, chocolate, nuez y cacahuate.
Por lo que, con toda confianza échate tu mezcalito de pechuga y recuerda aquel viejo comercial de Knorr Suiza, que estuvo de moda en el siglo XX, cuyo estribillo decía:
‘Huele a pollo, sabe a pollo, es de pollo, pollo pollo…’.
¿Sabías que este tipo de mezcal también se puede hacer con ciervo, cordero, conejo y en algunos casos con iguana?
Son mezcales muy exclusivos y llevan el mismo proceso que el Mezcal de Pechuga.
Sabiendo ya todo esto… ¿Ahora sí te animarás a echarte un alipús sin hacerle el feo al delicioso líquido que brilla en el fondo de tu vasito?…
Mira este otro vídeo en el cual se te va a hacer agua la boca, ya que hasta la fruta con la que se preparó el Mezcal de Pechuga, se come…